"El Estambul de mi infancia y mi
juventud era un lugar que iba perdiendo a toda velocidad su configuración cosmopolita En 1852, cien años
antes de mi nacimiento, Gautier, después de
observar como tantos viajeros antes que él que
en las calles de Estambul se hablaba turco, griego, armenio, italiano, francés e inglés (y debería haber
añadido ladino, que se usaba más que estos dos últimos) y que en aquella «torre de Babel» mucha gente sabía varias de esas lenguas, se avergüenza de hablar sólo francés, como la mayoría de
los franceses. El que la conquista
prosiguiera después de la fundación de la República de Turquía, la
violencia de la ”turquización” de
Estambul, y el hecho de que el Estado provocara una especie de limpieza étnica en la ciudad restaron presencia
a todas aquellas lenguas. En mis
recuerdos de infancia queda como parte de aquella limpieza cultural la manera
en que se callaba a los que por la calle hablaban en voz alta griego o armenio
(la verdad es que por aquel entonces no se veían por
ahí a demasiados kurdos ni se oía su lengua); «¡Ciudadano,
habla turco!» También había letreros por todos lados con el
mismo mensaje".
Fragmento del libro ESTAMBUL, Ciudad y recuerdos de Orhan Pamuk, pp, 277-278, Mondadori, Barcelona, 2006